Su alteza serenísima Manfred

No merecemos tanta bondad y sabiduría para nuestros mortales conocimientos del beisbol, es más, debemos llenar de loas su exitosísima gestión digna de los más brillantes reyes del Renacimiento. Su capacidad, su visión a futuro, las grandes expectativas por cumplir, son algo natural para un comisionado del beisbol ligamayorista como lo es Rob Manfred.

Hablando de cuasi monarcas, tuvo que reunirse nada menos que con el presidente Donald J. Trump para poder salir a declarar la posibilidad de que, por algo parecido a una “gracia divina”, se le movieron sus fibras de mando y está considerando la posibilidad de levantarle el veto nada menos que al Rey del Hit del máximo beisbol —Pete Rose— para que por fin tenga justicia y pueda ingresar al Salón de la Fama del Beisbol (HOF) ligamayorista.

El inmueble ubicado en Cooperstown no tiene ni a “Charlie Hustle” Rose ni al rey del cuadrangular (Barry Bonds) ni al Rey de los trofeos Cy Young, Roger Clemens… todo ¿por qué? Por un proceso de selección viciado —y vicioso— donde una supuesta moralidad de unos votantes envanecidos decide nada menos que eso: privar a las grandes figuras de un a la inmortalidad con la placa en el HOF.

El tema de la prohibición de en el caso específico de Pete Rose —con todo y sus 4,256 hits- es el tema de las apuestas, ese totalmente visible en todos los juegos actuales, INCLUSO con una cadena televisiva de ese origen relacionada con VARIOS equipos en su momento. A ver si es en serio, comisionado Manfred: ¿se va a alegar una supuesta integridad del juego cuando todos sabemos hasta dónde está metido el imperio de las apuestas hoy en día?

Parece como si el empeño fuera cambiar las reglas del juego en sí (algo casi sacrosanto para muchos aficionados), las reglas del Draft, producir dinero a raudales, mejorar la imagen, pero la de la televisión, aunque la historia… sólo que sea incluir los números de las “Ligas Negras” como una compilación oficial, pero nada de honrar a verdaderas figuras cuando —igual es sabidísimo— muchos de los entronizados actuales no pasarían algunas o varias pruebas.

Preocupa mucho esto de hacer cómics, sumar tanto capital, cuando tienes a unos Atléticos sin ciudad, a unos Rayos jugando al “ahí se va” en un estadio también ligaminorista, una DECENA de equipos jugando a ver si sacan mejores prospectos cuando están lejísimos de las CINCO primeras nóminas, con los de en medio siendo esa franja.

Es decir, se están ocupando de “cuidar la historia” bajo SU criterio cuando debería ser mucho más parejo el quizás más atlético beisbol que hemos visto en la historia, porque eso no lo va a regalar nadie: 30 equipos, 30 chances REALES de campeonato.