Arturo Xicoténcatl.

Arturo Xicoténcatl.
Rey y dama

La Fenamac impregna de infracultura del ajedrez

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No sólo en ajedrez sino en la mayoría de las manifestaciones del ser humano, sobre todo en el campo agonal, tan esencial como el aire y el sol, es la competencia ante adversarios superiores con el objetivo claro, definido, de penetrar en el camino del conocimiento, la técnica, del esfuerzo, dirigido hacia la superación. Niños y adolescentes de casi todo el mundo, incluso los más curtidos, se esfuerzan por enfrentarse a adversarios de nivel más alto.

La mirada está puesta en soportar la fuerza de voluntad y tenacidad porque el ajedrez antes de arte o ciencia, es lucha. Los ejemplos abundan. Faustino Oro, Royal Shreyas, Yagiz Kaan Erdogmus y muchos más están en frecuente actividad en certámenes del más alto nivel. Reciben duros reveses y van por más ante experimentados grandes maestros. Carlos Torre Repetto, Marcel Sisniega, Gilberto Hernández, Manuel León Hoyos elevaron su nivel conjugando su talento con el estudio metódico y asistencia a competencias de las más difíciles en Europa.

Un ejemplo de los muchos que abundan en el ajedrez: El GM Alexander Kótov, (1913-1981), quien escribió un libro motivador: Apuntes de un ajedrecista, sin ser uno de los más notables de aquella época en la que brilló la escuela soviética Botvinnik, Keres, Smyslov, Kortchnoi y otras luminarias de la URSS y Europa -fue segundo lugar en el Nacional de Rusia en 1939 y nueve años después compartió el primer puesto nacional con David Bronstein. En 1952 en el Internacional de Saltsjöbaden, Suecia, terminó invicto con 16 ½ de 20 puntos posibles-, estudió y comentó medio millar de partidas de Alexander Alekhine que volcó en herencia ajedrecística, en ingente esfuerzo para medirse con los más notables.

Unos miran a la cima y otros hacia la sima. La primera vez que llegó el sonorense Raúl Hernández a dirigir Fenamac, le dio un toque social al incorporar en la selección nacional a una jugadora que se había retirado hace unos 12 o 15 años. Ahora intenta hacer del ajedrez una expresión fársica. Contrata enmascarados para estimular a los jugadores en partidas de blitz; repartición de autógrafos, fotos.

Avala un certamen en el que impide, aunque lo llaman Nacional Abierto, ¿qué entenderá por abierto?, ¿las puertas y ventanas abiertas de par en par?, la presencia de fuertes ajedrecistas. No hay noticias de que algo parecido ocurra en otro país.

El deporte imita a la política. Si se permite que personas sin estudios universitarios ni conocimiento sobre leyes, ocupen los puestos de jueces, por qué no otros sin preparación pueden dirigir una federación deportiva. Esto no es nuevo. Hace décadas en el Comité Olímpico Mexicano alguien se enteró que un jovencito que conocía los resultados de futbol  y que laboraba en el almacén donde se guardaban y entregaban los uniformes de los atletas, saltó del mostrador a la DT del COM.

En contraste cuando vino a México Arthur Lidyard, entrenador de Peter Snell, uno de los mejores del mundo con profundos conocimientos en fisiología -se decía que podía hacer correr el maratón a infartados del corazón- apenas señaló unas deficiencias del deporte de México en la época previa a los Juegos Olímpicos, lo corrieron ipso facto. No podemos sacudirnos de la infraestructura deportiva.

Reiteración. La siguiente frase la expresó a mediados de la década de los 70 el pensador José María Cagigal, cuyas ideas influyeron en el desarrollo del deporte de España: “El drama actual del deporte es que los estudios serios que sobre él se hacen no son conocidos no ya por la masa de aficionados, sino por la gran mayoría de informadores, ni siquiera por los dirigentes deportivos ni políticos responsables.

Aquí la ignorancia no queda en la masa sino que invade esferas de altos responsables. Hay todavía países donde los altos cargos directivos del deporte están ocupados en su mayoría por gentes sin formación en materia deportiva o de educación física. Es el terreno abonado para teorías desfasadas, sin entronque ninguno con la abundante y sería ciencia que ya a estas alturas existe en diversas partes del mundo sobre la materia”.

El torneo de agosto próximo en Veracruz que organiza Daniel Hernández, director de capacidad de la Fenamac, con la autorización del titular Raúl Hernández, y que impide la participación jugadores con Elo superior a 2,400 puntos, es como colocar el caballo atrás de la carreta. Es un acontecimiento único en el mundo.

Hoy, sorteo de colores y emparejamiento del Mundial por equipos de Blitz y Rápido en Londres con unos 60 conjuntos.

La solución: 1. ¡Da2!

 

 

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