
Heroico
Sencillamente, si Isaac del Toro logra llegar vestido con la maglia rosa el próximo domingo primero de junio a Roma, sería histórico, una de las hazañas más grandes del deporte mexicano. Ni más ni menos.
Restan aún cuatro etapas, incluida la de este día, que se caracterizan por su enorme cantidad de metros de desnivel, la de hoy es de 203 kilómetros, tiene un desnivel de 4 mil 900 metros, es decir, algo así como una montaña rusa, ya ni hablar de los innumerables ataques que encabezarán los grandes escaladores, por lo que Del Toro tendrá un desgaste monumental. El miércoles, el trayecto es de 155 kilómetros, con un desnivel de 3 mil 800 metros, el jueves será una más tranquila con 144 kilómetros y 1,800 metros de desnivel, el viernes regresa la férrea batalla con un trayecto de 166 kilómetros y un desnivel de 4 mil 950 metros, el sábado, el recorrido será de 205 kilómetros con un desnivel de 4 mil 500 metros, en otras palabras, será una semana letal para los participantes, con recorridos agotadores, con una constante lucha en las tremendas subidas que seguramente marcarán diferencias.
El director del equipo de Isaac, el famoso Matxin, Joxean Fernández Martínez, el mandamás del UAE, pareciera tener razón, aunque no nos guste tanto, al detener en sus ansias de combate al de Ensenada, pues restan cinco etapas durísimas, de ésas para los experimentados y colmilludos ciclistas con mucho recorrido a cuestas en estas carreras, las grandes vueltas, que contrastan con la inexperiencia de nuestro representante, que tan sólo ha participado en una, la Vuelta a España del año pasado.
Honestamente, pareciera una misión imposible para el Torito, cuya falta de experiencia es evidente, sin embargo, su privilegiado talento le ha llevado hasta esta instancia vestido de rosa, algo impensado, que ni los más atrevidos pronosticadores se habrían atrevido a mencionar. De ahí que las órdenes del equipo para nuestro representante han sido la de aguantar los ataques en la montaña, sin encabezar ninguno de ellos. Es más, resultó evidente que tenía con qué pelear a Egan Bernal y a Richard Carapaz en la montaña el pasado domingo, pero la instrucción fue contundente, había que esperar, guardar piernas y permitir a su coequipero, y jefe de filas en esta gran carrera, Juan Ayuso, permaneciera en la competencia, sin perder tiempo, sin dejarlo atrás.
Matxin quiere tener dos cartas de aquí al domingo, y es evidente que ha apostado, una vez más, por la mayor experiencia, la del español Ayuso.
Hay que decirlo, lo de Isaac del Toro es ya histórico, si logra el triunfo es una locura, un motivo para irnos al Ángel a festejar vestidos de rosa y con banderas en todo lo alto. Vale la pena soñar, por difícil que se vea.
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