Perder y perder

• ¿Quién en su sano juicio, y sin experiencias previas, apoyaría a un equipo perdedor? ¿Para qué?

#PrimeraNeta

Y apareció una nueva oportunidad para el fracasado futbol queretano. Porque la mayoría de las veces ha fracasado, que no se vendan sueños guajiros pensando lo contrario. Hay una buena parte de la afición queretana a la que no es que le guste sufrir, sino que ya se acostumbró al fracaso de su equipo, y cree que esa manera de ver el futbol es la única que existe o, al menos, es la que mejor le cuadra, porque es la única que conoce.

Tristísimo. Dicen que “awante” hasta el final, dicen que “este amor no es para cobardes” y dicen bien, tienen razón. Irle a Gallos Blancos, hoy, es irle a un equipo perdedor, no es un equipo mediocre, no, es un equipo derrotado. ¿Por qué un niño que empieza a entender las sensaciones de triunfo contra las de la derrota, elegiría irle a Gallos en vez de Tigres o América? No hay ningún motivo para que eso sucediera, salvo alguno extraordinario: que su papá fuera el entrenador del equipo, o que su tío fuera dueño de la franquicia y le regalara camisetas con su nombre una semana sí y otra también. Yo no encontraría más razones que ésas. ¿Quién en su sano juicio, y sin experiencias previas, apoyaría a un equipo perdedor? ¿Para qué? ¿Por qué? Ir al estadio Corregidora, hoy, es apoyar a una directiva que maltrata a sus jugadores y que es señalada, por varios dedos, como cobradora de “piso” a aquellos jovencitos que quieren despegar desde las fuerzas básicas queretanas, y que tienen dinero para pagar el “moche”. Parece, finalmente, que vienen nuevos tiempos para el Querétaro Futbol Club.

#SegundaNeta

No es venganza, porque nunca ha estado al frente de ellos, pero sí que es una dulcísima oportunidad la que tiene por delante la familia Achar en el futbol mexicano, vía los Gallos Blancos de Querétaro. Llevan las de ganar por muchas razones, reflexiones muy sencillas, que siquiera ocupan explicación: la absoluta facilidad que el gobierno de Mauricio Kuri les dará para hacer uso del mundialista estadio Corregidora; un estado dinámico cuya economía crece al doble que la del país; los Gallos blancos juegan en el municipio con menor percepción de corrupción del país, y eso, hoy, ya es mucho decir. Pero más allá de indicadores económicos y de desarrollo social, los Achar tienen por delante la más triste de las ventajas: llegan para intentar conquistar a una afición, que nunca se ha hartado de fracasar. Hasta parece que lo disfruta.

#NETASextras

El lobbying con Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego está hecho. Veremos.