Expresiones

Conoce Bangor, Maine, el pueblito de Stephen King donde sus libros de terror cobran vida

Para los fanáticos del llamado 'Rey del Terror', sin duda esta es una experiencia que se debe vivir alguna vez en la vida.

Arantxa Martell |
El pueblito que inspiró al aclamado escritor es mágico. Foto: Especial
El pueblito que inspiró al aclamado escritor es mágico. Foto: Especial
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“Esta vieja ciudad ha sido hogar desde que yo recuerde y aquí estará después que me haya ido”...es sin duda una de las frases de IT, el aclamado libro de Stephen King que se ha ganado su lugar como una de las novelas de terror más extraordinarias del mundo, un clásico que incluso ha traspasado al mundo del cine con dos exitosas películas con más de 27 años de diferencia entre cada una, pero sobre todo, es una frase que sin duda describe a la perfección el pueblito del llamado ‘Rey del Terror’

‘Derry’, es aquel invento de ciudad que King creó para darle un realismo a sus historias, un lugar donde todos los monstruos del mundo encarnados en los más despreciables instintos humanos toman forma, pero en la vida real, aquel pueblo donde payasos terroríficos y venganzas escolares que se plasman en las obras del autor aparecen, en efecto existe, aunque es todo lo contrario con su paz y gran comunidad, su nombre: Bangor, en el estado de Maine

El sueño americano

Y es que si tuvieran que describir la frase “sueño americano” con alguna imagen, sin duda el pueblito de Bangor sería la postal perfecta, pues no sólo es una comunidad que adora la amabilidad, que se ayudan unos a otros y siempre buscan la mejor forma de ser buenos vecinos; no, no nada más se quedan en eso, sino que también sus pintorescas calles, casas coloniales y encantadores parques llenos de pinos, reflejan eso mismo que sus ciudadanos, el verdadero estilo gringo de las películas viejas. 

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Incluso la comunidad migrante disfruta de sus “frutos” de haber cumplido ese sueño, al llegar del trabajo y estacionar las camionetas de lujo en los patios de aquellos hogares con más de cuatro habitaciones, que en cualquier barrio de Latinoamérica llamaríamos “mansiones”. 

King y su amor por Bangor

Pero lo importante acá es hablar del señor King, de cómo aquel lugar del que pocas señales da de ser el pueblo que lo vio nacer, y no porque su comunidad no quiera ya que es la más orgullosa, sino porque él así lo ha pedido, nos deja una experiencia ideal si eres un verdadero fan de sus historias. 

Caminar por sus calles es todo un sueño, de terror claro está, podría decirse entonces “una pesadilla” pero en el buen sentido, pues sin duda cada punto te hará recordar alguna parte de uno de sus exitosos libros o cuentos, o incluso, aquellos que llegan a tener más suerte, ver pasearse por el centro al mítico Stephen King, porque sí, aún radica en Maine, en el lugar por el que ha apostado con miles de obras benéficas.

No es para más que su inspiración sea este sitio, el que le dejó usar sus calles (que en otoño se tiñen de un anaranjado brillante tras la caída de las hojas secas de los grandes árboles), para llenarlas de historias de terror con niños desaparecidos y devorados por monstruos en época de lluvia, o de aquel hombre que enfermo de locura decidió asesinar a su familia en un hotel cubierto de nieve. Bangor es la viva imagen de la mente de Stephen King, de lo que nos describe en ese invento de ciudad donde todo lo malo y perverso sucede. 

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Tours y más para los fans

A raíz de esto varias son las empresas que se encargan de organizar los llamados “‘Derry’ Tours”, porque claro, debían usar el nombre ficticio de la ciudad para atraer a los fans del “papá” de ‘Carrie’. 

En estos, que llegan a durar hasta más de 2 horas, suelen recorrer lugares icónicos como la antigua casa del aclamado escritor que actualmente es la Fundación Stephen y Tabitha King, y que se dice que próximamente será un refugio para escritores independientes; también aquella lavandería donde trabajó y se comenzaron a crear sus primeras historias; la estatua de Paul Bunyan, el enorme leñador que posee el payaso Pennywise; locaciones como el cementerio donde se grabaron sus películas, sí para “Cementerio de mascotas” y en fin, muchísimos puntos más que si seguimos la lista no terminaría. 

Y aunque pocos son los que se atreven a preguntar sobre el verdadero hogar de Stephen King, se dice que varios, si no es que todo el pueblo, saben la ubicación real, pues en algún punto de su vida aquellos residentes por generaciones de Bangor, el “Rey del Terror” seguro que los ayudó o de menos habló con ellos en algún encuentro. ¿Y tú irías a visitarlo?

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