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Las calles de las ciudades de México son altamente inseguras; pero no sólo en términos de violencia y criminalidad, sino también y quizá, sobre todo, en términos de cultura y seguridad vial.
En efecto, el mal diseño, el deficiente estado de conservación, el equipamiento y señalización inadecuados, además de conductas y prácticas de riesgo, hacen que todos los días se registren accidentes que, en los casos más graves, llevan a la muerte a miles de personas todos los años.
RODADAS MORTALES
Los datos sobre mortalidad del Inegi muestran que, del año 1998 al año 2023 se han registrado 6 mil 235 fallecimientos de personas que viajaban en bicicletas. Es de señalarse que el promedio anual es de 239 personas fallecidas, y que entre el 2020 y el 2023 la cifra anual promedio es de 170 casos; en lo cual influyó enormemente los años 2020 y 2021, en los cuales, por el confinamiento obligado por la pandemia, llevó a una importante reducción; aún con ello, en 2022 la cifra fue de 158 casos, mientras que en 2023 hubo un incremento a 190 personas fallecidas.
En sentido inverso, el número de personas motociclistas que fallecen por lesiones accidentales ha tenido un registro de crecimiento sostenido a lo largo del periodo mencionado. En efecto, en 1998 la cifra de personas motociclistas o pasajeros de motocicletas fallecidos fue de 164; para el año 2005, la cifra creció a 360 casos; para el 2010 se llegó a 716; en 2012 se rebasó por primera vez la cifra de mil fallecimientos, con 1,046 casos; para el 2015 se llegó a 1,541, en el 2020, aún con la pandemia, creció a 1,986 decesos; llegando a un nuevo récord en 2023, con 2,885 defunciones.
Para dimensionar el incremento es pertinente señalar que, de 1998 a 2005, el promedio anual de decesos por accidentes de motocicletas fue de 228; es decir, un caso cada 1.6 días. Entre 2006 y 2011 el promedio fue de 665 casos, equivalente a 1.8 casos diarios. Del 2012 al 2017 el promedio creció a 1,486 casos anuales, o bien, 4 por día. Asimismo, del 2018 a 2022, el indicador creció a un promedio de 2,110 casos por año, equivalente a 5.7 casos por día. Mientras que, en 2023, el promedio diario fue de prácticamente 8 casos diarios.
PEATONES INDEFENSOS
De acuerdo con los datos de Inegi, entre 1998 y 2023 han fallecido en el país 122,237 personas atropelladas en la vía pública. La tendencia indica una ligera tendencia descendente en el número anual de casos, que llegó a su punto más bajo en el periodo pandémico, pero que muestra un crecimiento importante para los años 2022 y 2023. Así, entre 1998 y 2005, el promedio anual de defunciones por atropellamiento fue de 5,561 (15.2 al día); entre 2006 y 2010, el dato es de un promedio de 5,128 casos anuales (14 diarios); del 2011 al 2015 fue de 5,033 casos por año (13.7 diarios).
Entre 2016 y 2020 el promedio se ubicó en 3,653 decesos anuales (10 al día); mientras que entre 2021 y 2023 el promedio bajó a 2,893 casos por año (8 al día).
Es importante destacar que, del total de personas atropelladas en el periodo mencionado, 20,215 eran niñas, niños y adolescentes de o a 19 años, es decir, el 16.5% del total.
EL DERECHO A CAMINAR, SIN MORIR
Entre 1998 y 2023, el número de peatones fallecidos por atropellamiento en México se redujo casi a la mitad, pasando de 5,862 a 3,104 víctimas; sin embargo, las cifras siguen siendo alarmantes y muestran repuntes recientes.
Esta problemática evidencia la urgencia de transformar la cultura vial, donde prevalece el dominio del automóvil sobre la vida peatonal, así como mejorar de forma estructural las condiciones de calles, banquetas y cruces. Reducir estas muertes implica invertir en infraestructura segura, educar desde la infancia en respeto vial y garantizar entornos urbanos centrados en las personas.
Proteger la vida de quienes caminan es parte del derecho a la ciudad: implica acceder a espacios públicos seguros, incluyentes y dignos. Una ciudad que no cuida a sus peatones es una ciudad que falla en su promesa de equidad y justicia urbana
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JÓVENES AL LÍMITE: LA MOTOCICLETA COMO TRAMPA MORTAL
El gráfico revela una preocupante realidad: entre 1998 y 2023, las personas más lesionadas en hechos viales en México han sido, con gran diferencia, los motociclistas, especialmente en los grupos de edad de 15 a 34 años, donde se concentran 20,401 casos, es decir, el 60% del total.
Esta sobrerrepresentación evidencia que andar en motocicleta es una de las formas más riesgosas de movilidad, no sólo por la exposición física del conductor, sino también por la prevalencia de actitudes imprudentes como el exceso de velocidad, la conducción sin casco o sin equipo adecuado, y la falta de respeto a las normas de tránsito. A ello se suma la escasa o nula regulación efectiva por parte de las autoridades locales y federales: la venta de motocicletas es prácticamente libre, sin requisitos mínimos de formación vial, y los operativos de control son insuficientes o inexistentes.
Esta combinación de factores crea un entorno de alta vulnerabilidad para quienes optan por la motocicleta como medio de transporte, convirtiendo lo que debería ser una solución de movilidad económica en una trampa mortal.
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