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Cámaras empresariales de Nuevo León coincidieron en que la construcción del viaducto elevado Morones Prieto será benéfica, ya que permitirá agilizar el tráfico, evitar pérdidas de tiempo por congestionamientos, contribuir a mejorar el medio ambiente y, sobre todo, ofrecer a Monterrey una visión de futuro.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC), ingeniero Rodrigo Garza Tijerina, afirmó que este organismo respalda plenamente la construcción de los segundos pisos, no sólo este, sino también otros que pudieran desarrollarse en el área metropolitana de Monterrey. “Los segundos pisos ya los vemos en ciudades del primer mundo, como San Antonio, Dallas y en la Ciudad de México. Definitivamente representan una buena opción”, señaló.
Sin embargo, advirtió que deben seguirse todos los lineamientos correspondientes y cuidarse el orden en su desarrollo. “Yo, la verdad, le veo ventajas por todos lados, porque logrará desfogar las principales avenidas que conectan a los municipios del área metropolitana”.
Garza Tijerina contextualizó la situación actual del transporte en Nuevo León y explicó que, en los últimos ocho años, el parque vehicular creció al punto de alcanzar los tres millones de vehículos. Además, en los últimos nueve años, la población aumentó un 50 por ciento. Sin embargo, subrayó que “sólo el 30 % de la población utiliza el transporte público”.
Indicó que la población de la zona metropolitana pasó de 4 millones a 6.2 millones de personas en los últimos nueve años. “Aparte hay que sumarle el hecho de que, año con año, llega gente de otros estados a trabajar acá, buscando una mejor calidad de vida”, añadió.
Destacó que cada año se integran a la ciudad entre 120 mil y 150 mil personas, por lo que se estima que el estado podría alcanzar una población cercana a los 10 millones de habitantes para 2034.
Explicó que el crecimiento horizontal del área metropolitana provocó que se extendiera hacia municipios cercanos, lo que ha derivado en problemas de tránsito. “Hoy en día hay mucha gente que vive en los municipios conurbados y trabaja en Monterrey, por lo cual debe trasladarse diariamente. Incluso hay quienes cruzan dos o tres municipios para llegar a sus centros de trabajo”.
Reconoció que Nuevo León enfrenta un problema real de movilidad. “La realidad es que el parque vehicular no va a desaparecer. No va a desaparecer el desarrollo y tampoco se puede frenar”, afirmó.
Por su parte, la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) consideró que todo lo que ayude a fomentar una movilidad integral en la ciudad es bienvenido, siempre y cuando cumpla con los análisis técnicos y los lineamientos normativos aplicables.
La Caintra ha dado seguimiento a la consulta que realiza la Semarnat para conocer la opinión pública sobre este proyecto. “Entendemos que conocer la opinión pública siempre es importante para el desarrollo de infraestructura; sin embargo, consideramos clave que esté acompañada de una valoración técnica y especializada”, señaló el organismo.
Añadió que “todos los proyectos de infraestructura urbana que contribuyan a mejorar la movilidad y, por ende, la competitividad de la ciudad deben valorarse. Tenemos que invertir claramente en movilidad de personas a través de esquemas de transporte público, movilidad no motorizada, transporte de mercancías y uso del automóvil particular; es decir, fomentar la conectividad integral de toda la zona urbana”.
En este contexto, indicó que, mientras el gobierno estatal invierte recursos públicos en obras del metro, más autobuses urbanos y semaforización, tiene sentido que otras obras de infraestructura para la movilidad, como este potencial viaducto sobre Morones Prieto, la autopista Arco Norte o la Interserrana, consideren recursos privados y sean de cuota.
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