¿Cómo lavar las toallas para que queden suaves y esponjosas?

Usar toallas suavecitas y esponjosas se siente como un apapacho cada vez que están en o con nuestra piel. Sin embargo, la forma en que las lavamos podría afectar su calidad, haciendo que se vuelvan ásperas. ¡No cometas este error! Descubre cómo mantener las toallas suaves.

¿Por qué se hacen ásperas las toallas?

Las toallas pierden su suavidad debido a la acumulación de residuos de detergente, el uso excesivo de suavizantes o un secado inadecuado, ¿la razón? Estos factores endurecen las fibras, reduciendo su capacidad de absorción y dejando una textura áspera al tacto.

Además, el uso de agua con alto contenido de minerales, conocido como agua dura, puede depositar partículas en las fibras de las toallas, contribuyendo a su rigidez. El secado al sol directo o en secadoras a altas temperaturas también puede dañar las fibras, robándose su suavidad.

También te puede interesar: ¿Para qué sirven las rayas de las toallas de baño?

Para mantener las toallas suaves y prolongar su vida útil, lo más recomendable es evitar algunas prácticas que dañan las fibras de las toallas. Te aseguro que con el cuidado apropiado, se mantienen en perfectas condiciones durante muchos años.

¿Cómo lavar las toallas para que estén suaves?

Si tú también quieres que las toallas queden suavecitas y esponjosas, aquí te comparto una forma de lavarlas que casi nadie conoce y que no requiere el uso de suavizante. ¡Así como lo lees! Este método ayuda a eliminar los residuos acumulados y a restaurar la suavidad al instante.

Paso a paso para lavar las toallas adecuadamente:

• Lava las toallas por separado de otras prendas para evitar la transferencia de residuos.
• Utiliza agua tibia, ya que el agua caliente puede dañar las fibras y el agua fría puede no eliminar completamente los residuos.
• Agrega media taza de vinagre blanco al ciclo de enjuague. El vinagre actúa como un suavizante natural y ayuda a eliminar los residuos de detergente.
• Seca las toallas al aire libre o en una secadora a baja temperatura. Si usas secadora, puedes agregar pelotas de tenis limpias para esponjar las toallas.

Lava las toallas de esta manera cada tres o cuatro lavadas regulares para mantener su suavidad.

¿Por qué no se les pone suavizante a las toallas?

Muchas cometemos el error de usar suavizante al lavar las toallas sin saber que puede afectar su absorción. Los suavizantes comerciales contienen siliconas que recubren las fibras de las toallas, creando una capa que impide la absorción adecuada del agua.

Además, el uso continuo de suavizantes puede acumular residuos en las fibras, haciéndolas más propensas a desarrollar olores desagradables, como humedad en esta temporada de lluvias o a volverse ásperas con el tiempo.

Recuerda que durante la temporada de lluvias, la humedad en el ambiente dificulta que se sequen por completo las toallas, creando un entorno ideal para la proliferación de moho y bacterias responsables del mal olor. Un error común es aplicar más suavizante con la esperanza de eliminarlo, sin saber que empeoramos el problema.

Al evitar el uso de suavizantes al lavar las toallas, lograrás que tengan una textura agradable al tacto, brindando una experiencia más confortable al usarlas.