¿Por qué es peligroso guardar tus recibos de compras? Esto dicen los científicos

¡Mejor no guardes tus recibos o tickets de compras! Un estudio ha encendido las alertas sobre estos papeles que millones de personas reciben y almacenan día a día.

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Por esta razón es peligroso guardar los recibos de compra

Y es que la investigación, llevada a cabo por la Universidad de Granada y publicada en la revista científica Environmental Research, señala que alrededor del 90 % de estos documentos impresos contienen bisfenol-A (BPA), un químico clasificado como disruptor endocrino y potencialmente perjudicial para la salud humana.

Este hallazgo ha provocado preocupación, ya que pone en evidencia que acciones cotidianas como manipular o guardar un ticket del supermercado pueden estar generando una exposición innecesaria a sustancias nocivas.

Asimismo, los investigadores llaman a adoptar medidas preventivas urgentes, especialmente ante la presencia cotidiana de este tipo de papel térmico.

¿Qué es el papel térmico y por qué representa un peligro?

El papel térmico es el material estándar en el que se imprimen la mayoría de los recibos de compra, boletos de transporte y comprobantes bancarios. Su particularidad radica en que no necesita tinta, ya que reacciona al calor para mostrar el contenido.

Esta tecnología, aunque eficiente y económica, conlleva un riesgo oculto: la presencia de bisfenol-A.

El BPA es un componente químico que ha sido ampliamente estudiado por su capacidad de alterar el sistema endocrino humano.

Se ha vinculado con problemas como desórdenes hormonales, afectaciones en el desarrollo neurológico y hasta ciertos tipos de cáncer. La forma en que actúa el BPA es imitando o bloqueando la acción de las hormonas naturales del cuerpo, generando desequilibrios que pueden afectar diversos sistemas biológicos.

Aunque su uso ha sido limitado o prohibido en varios productos como biberones y envases plásticos, sigue presente en productos de papel térmico, representando una vía de exposición no considerada por muchos.

¿Cuánta exposición al bisfenol-A es peligrosa?

El estudio de la Universidad de Granada advierte que la exposición frecuente y prolongada al BPA, incluso a través de los recibos de compra, podría implicar un riesgo relevante para la salud humana.

El o constante, especialmente al tocar los tickets con las manos desnudas o almacenarlos por largos periodos, eleva la posibilidad de absorción del químico a través de la piel.

Además, los investigadores insisten en evitar que estos recibos entren en o con alimentos, ya que se ha demostrado que el bisfenol-A puede transferirse a las superficies y contaminar la comida, aumentando así su ingesta indirecta.

Sin embargo, no todos los expertos comparten la misma percepción de riesgo. Un artículo publicado en la revista Cartas de Toxicología afirma que la cantidad de BPA que puede transferirse por o cutáneo en condiciones normales es mínima y difícilmente representaría un problema significativo para personas sanas.

A pesar de esta divergencia, ambas publicaciones coinciden en la necesidad de realizar estudios más profundos y específicos sobre los impactos del BPA, así como en promover medidas de precaución mientras se esclarecen sus efectos a largo plazo.

¿Cómo protegerte de las sustancias tóxicas de los recibos de compra?

Aunque el riesgo asociado al bisfenol-A en los recibos de compra continúa siendo tema de debate, los especialistas recomiendan adoptar prácticas sencillas para reducir la exposición.

• Solicita recibos digitales siempre que sea posible: Esta es la medida más efectiva para evitar el o con el papel térmico. Cada vez más comercios ofrecen esta opción.
• Evita tocarte la cara o la boca después de manipular un recibo: El BPA puede transferirse fácilmente a través de las manos, por lo que lavarse después de manipular tickets también es recomendable.
• No guardes los recibos por mucho tiempo: Acumular estos documentos en la cartera, el coche o la cocina puede incrementar la exposición sin que te des cuenta.
• No mezcles recibos con alimentos: Guardar tickets junto a productos comestibles puede ser una fuente de contaminación.
• Mantén el o al mínimo: Si debes manipularlos, intenta que sea por el menor tiempo posible.

Estas acciones minimizan el riesgo para la salud y apoyan el tránsito hacia soluciones más sostenibles, como el uso de tecnologías digitales que eliminan la necesidad del papel térmico.