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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de diciembre.- Ha pasado casi un año desde que se anunció, en diciembre de 2010, que Caifanes se reunía. El Festival Vive Latino 2011 fue testigo de un nuevo comienzo para la banda y así, otra aventura más que ha durado más de 30 presentaciones por Estados Unidos y México, la cual llegará a su posible final el próximo 10 y 11 de diciembre con los dos shows que darán en el Palacio de los Deportes.
Para Saúl Hernández, Alejandro Marcovich, Sabo Romo, Diego Herrera y Alfonso André ha sido un año que han vivido uno a uno cada día, sin pensar en el futuro y las decisiones que tendrán que, en algún momento, sentarse a tomar.
“Ya estamos todos en el umbral de los 50, pero yo sigo siendo como un güey de 17, me encanta que todos estamos bien energéticos y bien contentos con lo que está pasando y eso aflora en los escenarios, si a eso le aumentas la euforia frenética de un montón de gente que no ha dejado que los Caifanes desaparezcan a pesar de 17 años de vacío, pues lo hace redondo. Me encanta que hayamos tenido la inteligencia que cinco seres humanos, irables y complicados, de haber coincidido, haber tomado la burra por los pelos y decidir que íbamos a tocar y hacer lo que estamos haciendo, pero sobretodo haber refrendado que nuestro esfuerzo de años anteriores ahí esta y se queda para la posteridad.
“Lo que sigue es que nos sentemos y evaluemos que va a pasar con nuestras vidas a partir del año que entra, ahora mismo no estamos seguros si habrá un disco en vivo o inédito, si habrá un dvd documentando la gira, no sabemos porque no lo hemos hablado tenemos que darnos un encerrón para decidirlo”, explicó Sabo Romo, bajista, en entrevista telefónica, quien agregó que la banda vive cada día y disfruta cada momento.
Para las dos presentaciones con las que Caifanes despedirá el 2011, Sabo comentó que siendo una banda tan emocional y teniendo cuatro discos, tienen más de 40 canciones para poder mover los set list que tocarán, por lo que, como ha sido a lo largo de todo el tour, ninguno de los dos conciertos será igual.
Un toque de realidad
El pasado tres de diciembre Caifanes se presentó en el Estadio Carlos Iturralde Rivero, donde la recepción de los fans fue excepcional, sin embargo esta experiencia le recordó a Sabo Romo aquella primera vez que llegaron a Mérida, cuando fueron de gira con su primer disco y el éxito apenas los había alcanzado.
“Estábamos con la gira del primer disco y fuimos a tocar al Poliforum de Mérida, veníamos súper exitosos con el rollo de La Negra Tomasa y cuando salimos a tocar, había 23 personas... en un sitio para cuatro mil. Fue un golpe de realidad muy bueno.
“Entonces haber tocado 24 años después en Mérida frente a tanta gente, pero sobretodo gente tan joven, desde luego están estos fans de toda la vida pero que ellos hayan llegado con sus hijos e incluso algunos con sus nietos fue increíble”, recordó el bajista, quien agregó que fue un concierto increíble porque fue el último en provincia de la gira, “tuvo su nostalgia bien chida”.
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