Escribir lleva a las preguntas más difíciles: Sofía Segovia

El murmullo de las abejas cautivó a toda una generación de lectores la década pasada y colocó a su autora, Sofía Segovia, como una referente internacional de la literatura mexicana. Tras unos años ausente de la escena literaria, la autora regresa con un manual que espera ayude a los futuros escritores.

Apoyada en su experiencia dando talleres de escritura, Sofia Segovia pretende que De lector a escritor (Grijalbo) ayude a todos aquellos que aún se enfrentan a la página en blanco. La autora cuenta que busca rellenar el vacío técnico ante la falta de información y fórmulas para el éxito,

Así, el manual de escritura de Segovia responde cuáles son las dudas, los retos y las carencias que todo escritor en ciertes debe superar.

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Este libro fue un proyecto personalísimo tuyo. ¿Qué descubriste?

Que nunca debemos dejar de aprender porque, aunque los temas parezcan los mismos, siempre hay un redescubrimiento. Me pareció necesario nombrar las cosas que ya conozco, me fortaleció muchísimo.

Escribir este libro me salvó en un tiempo que padecí el vacío de la creación, la pandemia, el cáncer de una hija y luego otra enfermedad casi catastrófica de mi mamá. Tras todo eso me preguntaba ¿cómo le hago para volver?

Originalmente De lector a escritor iba a ser un folleto, pero vi el potencial. Ahora veo que me devolvió el impulso creativo.

¿Cuáles es el reto más frecuente al que se enfrenta un escritor nobel?

El principal es saber separar el escritor y quién el narrador. Esa sola diferencia permite construir grandes personajes, con voces auténticas y que no suenen al autor. Pasa mucho que el escritor trata de retratarse en todos sus personajes, es natural, pero provoca termina estorbando al desarrollo del libro.

Lo ideal es conseguir que un lector se olvide de que hubo alguien que escribió el libro y se embarque solo en ese viaje que es leer.

Animarse a escribir ya es un acto de valentía, pero la verdad es que después de dar el primer paso lo que muchos se encuentran es un abismo.

¿Qué es lo que convierte a alguien en un buen escritor?

Una pizca de talento y muchísima lectura, pero una muy especial. Se trata de leer fijándose en la estructura y detalles de la novela.

Lo siguiente que se necesita es por completo necesario: dedicación. Puedes tener todo el talento del mundo, pero si no te sientas a escribir esas ideas que te rondan no se van a escribir solas. Hablo de costales y costales de disciplina.

¿Qué eso tan especial que tiene el acto de escribir?

Hay quienes escriben para contar algo a sus hijos, para confesar algo o por puro placer. Cualquiera que escriba ya va ganando, porque el que escribe ordena sus ideas. Si por la vida fuera se quedarían flotando, sin conectarse ni decir nada.

Escribir nos lleva a las preguntas más difíciles y a las respuestas más profundas. Es un ejercicio que nos permite entrar a zonas de nosotros que no conocíamos. La ciencia demuestra que escribir sana hasta malestares físicos.

En un México donde cada vez hay más lectores es natural que cada vez aparezcan más escritores con los que conectemos por las razones que sean. Quiero que un libro como este sea un puente y una brújula que lleve a los futuros escritores a su propio punto final.

¿Qué es lo que no se dice de escribir?

Que esa novela que iras tanto pasó por un proceso de mucho miedo, dudas y luego de mucho trabajo de edición. Hay quienes me han dicho que, ante una obra preciosa y que parece perfecta, se intimidan. ‘Leí a Borges y tiré mi lápiz’. Que lastima. Lo que nadie dice nunca es que Borges trabajó muchísimo en ser Borges.

Por eso yo les digo a los que escriben que todo este proceso, el que trato de enseñar en este libro, te llevará a ser tú mismo y esa es la inspiración más grande que uno puede tener.

¿Crees que la literatura cumple con una función específica o es puro placer?

Yo creo que sí, pero no por eso deja de ser placentera. La literatura, ya sea escribirla o leerla, es el gran lazo de la humanidad. El hecho de que la Épica de Gilgamesh se conserve y nos impacte 4 mil años después tiene que significar algo.

La literatura es el instrumento que mejor nos conecta con el pasado y, a veces, con el futuro. Nos ha permitido mantener una conversación milenaria.

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¿Qué es lo que la escritura te ha aportado?

Una profunda introspección y luego a lo humano, a lo universal. Los temas que exploraba como escritora encerrada en un espacio pequeñito hablaban del futuro: me acerqué a todo eso que nos angustia.

En el año 2000, cuando escribía El murmullo de las abejas pude explorar cómo se sentía una pandemia. Luego, en Huracán pude adivinar la irrupción de personajes como Donald Trump.

Lo que digo es que escribir me llevó a hablar del pasado para entender el presente.

ORP