:quality(75)/media/pictures/2025/06/11/3322569.jpg)
Las imágenes más representativas de las protestas en Los Ángeles contra las políticas antimigrantes de Donald Trump recorren las redes sociales: un manifestante con una bandera mexicana encima de un auto waymo de la empresa Google destruido, quemado y con las cámaras que porta encima totalmente destruidas.
Una foto más muestra autos de la misma tecnológica totalmente incinerados, perfectamente alineados, en el centro de una calle en Los Ángeles. Montones de ceniza del tamaño de un sedán donde antes había Jaguar I-Pace equipados con sensores lidar y cámaras, reconocibles como coches sólo por los chasis ennegrecidos.
Los waymos, en llamas y llenos de grafitis, se convirtieron rápidamente en un icono del conflicto. Las imágenes de manifestantes enmascarados sobre el techo de los vehículos en llamas se hicieron virales, circularon por los medios de comunicación y Elon Musk las compartió con desaprobación.
Brain Merchant, un periodista estadunidense, señala que los trasfondos de estas imágenes analizadas por especialistas son contundentes y deben ser memorables: el hombre conquistando la máquina “autónoma” y harto del espionaje tecnológico.
Google suspendió el servicio de Waymo en el centro de Los Ángeles y también en San Francisco , donde se produjeron protestas solidarias.
Se desconoce por qué los coches autónomos fueron atacados”, afirma Merchant que ha escuchado en muchos noticieros, pero asegura que el motivo no parece tan secreto para mucha gente.
Un camarógrafó que pide su anonimato señala en un video que “los llamaron a propósito, les prendieron fuego así como llegaban”.
Los restos carbonizados de estos autos de Google que se usan como medio de transporte por aplicación, alineados en la calle, parecen indicar que así fue. Otros testigos y periodistas presentes compartieron la misma historia: la gente llamó a los coches para prenderles fuego a su llegada.
Según informes que comparte Brain Merchant, los manifestantes los llamaban “coches espía”, mientras eran vandalizados e incendiados, y algunos comentaron que los coches pueden compartir datos con el Departamento de Policía de Los Ángeles.
Como resultado, se ha especulado que los autos fueron quemados para destruir evidencia . “Es probable que haya algo más, y que los autos no fueron incendiados para destruir evidencia, sino para castigar a los colaboradores”.
PUEDES LEER: Greta Thunberg: Israel 'nos secuestró' al intentar ingresar a Gaza
Los waymo han sido anteriormente catalogados como máquinas de vigilancia móviles. El pasado 16 de abril 404 Media, un medio de comunicación digital independiente, informó que el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), así como otros departamentos de policía de todo el país, han obtenido imágenes de vigilancia de vehículos waymo y las han utilizado como prueba. Google, por su parte, confirmó que entrega estos datos cuando se le solicita, generalmente, según afirma, mediante una orden judicial o una citación.
Nadie con quien hablé itió tener algo que ver con la quema de los autos, y mucho menos comentó el motivo de esta táctica para acaparar titulares. Sin embargo, cabe destacar que las redadas del ICE se llevan a cabo utilizando datos proporcionados por empresas de Silicon Valley, en particular Palantir, de Peter Thiel, y Alex Karp, que tiene un contrato de 30 millones de dólares con el ICE para gestionar un sistema de vigilancia “en tiempo real” de inmigrantes. Pero, ya sea directamente o a través de contratistas externos , gran parte de las grandes tecnológicas, como Google, también han llegado a acuerdos con el ICE”, señala Merchant.
Es probable, agrega, que tales acciones surjan de la creciente indignación pública hacia un Silicon Valley que se ha vuelto irresponsable y extractivo, y que ahora se ha alineado en gran medida con un estado punitivo. Las protestas además son una revuelta contra las grandes tecnológicas.
Dada la alianza más evidente de Silicon Valley con la istración Trump, esa indignación no ha hecho más que agudizarse. Ha provocado reacciones de otro tipo, como las protestas y los ataques con bombas incendiarias contra autos de Tesla y sus concesionarios.
Waymos forma parte de este mismo nexo: tecnología de vigilancia operada por el gigante tecnológico, de forma antidemocrática y opaca, dirigida por un director ejecutivo que visita Mar-a-Lago y dona a Trump. The New York Times habló ayer con un manifestante en San Francisco, quien subrayó este punto: Los taxis robot se han convertido en una forma para que algunos manifestantes muestren resistencia a los estrechos vínculos de la industria tecnológica con la istración Trump, dijo Elise Joshi, una activista en San Francisco que asistió a las manifestaciones el lunes pasado.
Los Waymos no tienen conductores humanos, carecen de humanidad”, dijo. Los taxis robot destruidos son “un símbolo de los intentos, a lo largo de la historia de este país, de la industria tecnológica por despojarnos de nuestra comunidad”.
Quemarlos a plena luz del día es toda una declaración. Ahora solo quedan las cáscaras. Pero no sólo los coches de Waymo fueron atacados. También se lanzaron scooters Lime contra patrullas desde un paso elevado y se amontonaron en las piras de waymo.
Los waymos son, en definitiva, un producto de tecnología de automatización. Y una función clave de cualquier tipo de automatización es que sirve como mecanismo de rendición de cuentas para las empresas y los gerentes que la implementan. Coches “autónomos”, inteligencia artificial, patinetes eléctricos con app: a las empresas tecnológicas les gustan estas soluciones porque prometen no sólo eliminar la mano de obra de la ecuación, sino también la responsabilidad.
No hay ningún conductor al que culpar si algo falla con el coche autónomo, es un algoritmo defectuoso o, mejor aún, probablemente fue culpa de alguien más, porque el algoritmo de Google es seguro y sofisticado, aunque no te diga cómo funciona realmente. Secreto comercial, lo siento. La toma de decisiones y la responsabilidad se enmascaran tras sistemas algorítmicos ocultos, disponibles para la empresa y el estado, pero no para nosotros. Mientras tanto, tampoco hay nadie visible responsable del mantenimiento y la organización de las patinetas eléctricas; la app te enseñará dónde colocar la patineta o te incitará a cobrarla”, agrega Merchant.
Aquí podrás acceder a noticias en tiempo real
Conoce lo más viral en Facebook Trending
Lee a los columnistas de Excélsior Opinión
clm
Comparte en Redes Sociales